Estrés bovino y comunicador

Aviso: este es un post de desahogo. De esos que hacen que el calificativo autoterápeutico tenga sentido en este blog.



En estos momentos de estrés (4 trabajos, 3 exámenes para la semana entrante) es cuando recuerdo cosas del curso pasado, de veterinaria. No és que relacione el estrés académico que estoy sufriendo ahora mismo con el estrés académico veterinario, sinó con el estrés que sufrían las vacas y perros de los casos de etología.

Recuerdo haber escrito junto a Adrián cosas como estas:

• "El estrés es un estado que puede adquirir un animal y que implica, directamente, una falta de bienestar ya que da lugar a sufrimiento psicológico y en ocasiones a patologías físicas".
• "Un ejemplo sería la restricción de movimientos de ganado bovino. Si obligamos a colocar a un cierto grupo de vacas en un lado de la explotación y no las dejamos desplazarse fuera de ese lugar no estaremos causando un daño físico al ganado pero si que podemos favorecer la aparición de estrés psicológico".

Afortunadamente, no me encuentro hacinado en una explotación ganadera, pero aún así me las tengo que ver con Vedellas y similares.

Ya solo me queda, como a muchos de mis compañeros, apoyarme en la desgracia ajena o, siendo menos cínico, pensar en lo bien que nos sentiremos cuando el reloj dé las 14.30 horas el próximo viernes 30. Vamos a rebentar razzmatazz. O lo que surja.