Después de un mes de inactividad bloguera (en este caso sí que ha coincidido la baja producción de posts con la baja segregación de feniletilamina y otras endorfinas varias) vuelvo con un nuevo post de aparatus.
Esta vez toca hablar de cine, que pa' algo estudiamos. Pero como soy un aprendiz de cinéfilo incompetente, no me voy atrever a hacer crítica alguna, ni siquiera divagaré sobre cuestiones de lenguaje cinematográfico que aún pudiesen salvar mi credibilidad. Me voy a dedicar a exponer algo que, por esencia, me tenía que gustar.
Porqué es analógico. Porqué es retro (60's-80's). Porqué tiene que ver con el audiovisual.
Hablo, por supuesto, del Super 8, de sus cámaras, sus películas, sus proyectores y todo lo que ello conlleva. ¿Quien iba a decir que aquellos vídeos que videaba con mis padres y sus amigos cuando yo era un crío me iban a apasionar tanto 10 años más tarde? ¿Por qué ellos, de la generación de los 50 y 60, tuvieron la oportunidad de grabar en ese formato cuando estaba en su más alta cima y nosotros, generación Y, matamos por encontrar un lugar en donde revelar película?
Para los no iniciados, el Super 8 es un formato de película de cine. No es video magnético como los VHS y evidentemente no tiene nada que ver con el miniDV digital. Es película. Y eso significa amplio espectro de matices en color, grano, saturación y muchas otras cosas más que me hacen dormir con una sonrisa en los labios (ejemplos al final del artículo).
El Super 8 se lanzó como una mejora de un formato familiar, el 8 mm, usado en películas caseras durante los 60 (recuerden que en cine profesional y/o comercial se graba usualmente en 35 mm, y en cine alternativo en 16 mm). La cosa cambió de manera radical cuando, a partir de los 70, multitud de artistas, cineastas alternativos y aficionados y otros sectores molones comenzaron a usar intensivamente el Super 8 gracias a su bajo coste.
Hoy en día sale algo más caro conseguir una cámara a través de ebay, y es difícil encontrar lugares donde revelen la película. Además, ésta ya solo se fabrica muda, sin sonido y para editar tienes que pasar lo filmado a digital y luego usar finalcut o similar. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos fascinados. Tanto que gastaríamos nuestros ahorros en algún antiguo tomavistas y nos lanzaríamos a rodar nuestro propio corto en película, nuestro propio film en Super 8.
Algunos ejemplos de tomas aquí
Y para interesados, más información aquí y aquí
Esta vez toca hablar de cine, que pa' algo estudiamos. Pero como soy un aprendiz de cinéfilo incompetente, no me voy atrever a hacer crítica alguna, ni siquiera divagaré sobre cuestiones de lenguaje cinematográfico que aún pudiesen salvar mi credibilidad. Me voy a dedicar a exponer algo que, por esencia, me tenía que gustar.
Porqué es analógico. Porqué es retro (60's-80's). Porqué tiene que ver con el audiovisual.
Hablo, por supuesto, del Super 8, de sus cámaras, sus películas, sus proyectores y todo lo que ello conlleva. ¿Quien iba a decir que aquellos vídeos que videaba con mis padres y sus amigos cuando yo era un crío me iban a apasionar tanto 10 años más tarde? ¿Por qué ellos, de la generación de los 50 y 60, tuvieron la oportunidad de grabar en ese formato cuando estaba en su más alta cima y nosotros, generación Y, matamos por encontrar un lugar en donde revelar película?
Para los no iniciados, el Super 8 es un formato de película de cine. No es video magnético como los VHS y evidentemente no tiene nada que ver con el miniDV digital. Es película. Y eso significa amplio espectro de matices en color, grano, saturación y muchas otras cosas más que me hacen dormir con una sonrisa en los labios (ejemplos al final del artículo).
El Super 8 se lanzó como una mejora de un formato familiar, el 8 mm, usado en películas caseras durante los 60 (recuerden que en cine profesional y/o comercial se graba usualmente en 35 mm, y en cine alternativo en 16 mm). La cosa cambió de manera radical cuando, a partir de los 70, multitud de artistas, cineastas alternativos y aficionados y otros sectores molones comenzaron a usar intensivamente el Super 8 gracias a su bajo coste.
Hoy en día sale algo más caro conseguir una cámara a través de ebay, y es difícil encontrar lugares donde revelen la película. Además, ésta ya solo se fabrica muda, sin sonido y para editar tienes que pasar lo filmado a digital y luego usar finalcut o similar. Sin embargo, muchos de nosotros seguimos fascinados. Tanto que gastaríamos nuestros ahorros en algún antiguo tomavistas y nos lanzaríamos a rodar nuestro propio corto en película, nuestro propio film en Super 8.
Algunos ejemplos de tomas aquí
Y para interesados, más información aquí y aquí
2 comentarios:
o sigui, al igual he escrit feniletilamina(ara copiant)sense copiar ni anar a cap link, t'ho estic jurant xddd
i perquè ens agraden totes les coses que no ens pertanyen a lèpoca? -que no vol dir que les de l'època no ensmotivin, no.-
qué es lo que estudiaste relacionado cn el cine?
Publicar un comentario