Tu momento de gloria (gracias a internet)

Hoy en día, cualquier persona que utiliza el ordenador y que está mínimamente interesada en internet conoce las posibilidades que este medio le ofrece. Muchos sabemos de casos de internautas que con unas pocas palabras en su blog, con un sencillo video hecho con una webcam o con un podcast han captado la atención de millones de personas. Mientras que las empresas se gastan cada año porcentajes elevadísimos de su capital en publicidad, algunas personas, gracias a su ingenio, originalidad o, simplemente, oportunismo son capaces de atraer a cantidades muy importantes de espectadores para ver su video o blog. Algunos incluso desarrollan la suficiente autoridad moral como para poder influir sobre la población y hacer que esta compre o no un producto o considere de calidad o no a una marca, con las consecuencias económicas que ello conlleva para las compañias. Un ejemplo es el caso de los candados Kryptonite (por si no lo conocéis clicad aquí).

Toda esta reflexión se me ha ocurrido cuando hoy, 18 de septiembre, he descubierto que hace un año de uno de los casos más conocidos (y curiosos) de momento-de-gloria madein the internet. No es algo tan serio como para hundir a una compañia pero demuestra el potencial que tiene internet, potencial que muchos bloggers defienden y que la mayoría de empresas se empeñan en desacreditar y esconder. Es el caso del Luke Johnson's Phone Experiment. Luke Johnson, un joven estadounidense, colgó un video en Youtube en el que simplemente puso su número de móvil y pidió a la gente que le llamara. En solo tres meses Luke recibió más de 250.000 llamadas de todo el mundo, hazaña que lo hizo aparecer en muchos medios de comunicación de los EEUU. Además de él, mucha otros (veáse: Numa Boy, Crazy Frog Bros., etc. y esto solo en youtube) han conseguido captar la atención de millones de personas con un ordenador como única herramienta.

Mi conclusión es que ese es uno de los motivos que hace que internet sea tan atractivo para tantos de nosotros, especialmente en estos últimos tiempos. ¿A quien no le gustaria, desde la comodidad de su habitación, conseguir salir del anonimato simplemente colgando un post o un video? ¿Quien quiere ser parte de la arena del cauce de un río pudiendo ser, almenos durante un tiempo, una pepita de oro? Nos atrae el hecho de que para todos nosotros es posible llegar a conseguir nuestro rincón en la red. Probemos pues. Consigamos nuestro minuto de gloria. Luke Johnson y sus compañeros tenían los mismos recursos que cualquiera de nosotros. Además, estoy seguro de que mi webcam graba con más calidad que la suya.